Texto, significa tejer,
trenzar, entrelazar... cuando escribimos; nuestro ganchillo es el lápiz que va
tejiendo las palabras según nuestros pensamientos. Las palabras van tomando
formas sobre el papel que también están llenas de ritmo, melodía, matices, colores,
cadencias… que terminan concretando expresiones propias de nuestro sentir.
Cuando tejemos, ese
universo que somos busca desahogo, cada cadeneta está cargada de múltiples
intenciones, emociones que brotan en cada respirar y expirar. Tejer lo siento
como una profunda conversación interna, ese hilo que se convierte en agujero de
gusano para llegar al mismo centro del corazón en el silencio que trasciende
todas las fronteras.
Cuando tejes, por
decirlo de alguna manera, creas y le añades al universo tu propia
interpretación cotidiana de la vida… esas cosas que se visten de lo sencillo.
Aquí dejo tejida
algunas palabras que tenía guardadas por ahí…
esparcido en todos los lugares
girando sobre el propio eje
del tiempo y el espacio,
colisionando contigo
es decir; conmigo mismo
en multiUniversos de estrellas
Mi transitar…
deja huellas anónimas…peregrinas
Y es definitivo;
sólo tengo un suburbio de besos
que respira trazos de posibilidades,
al margen de todas las rutinas y esquemas.
desahuciando el “Deber Ser De Las Cosas”
Ser lo que necesito SER
respirar, exhalar, asiR tu propio sEntir
Sí… CREAR desde el sentir
elevarlo al mismo cielo
un puente hacia la incertidumbre
en vuelo de azules y violetas
Somos el universo que nos insufla
su caudaloso rio de galaxias
y erosionados de infinito
caminaremos descalzos
nuestra propia INSURGENCIA hacia el amOr
viernes, 18 de noviembre de 2011
Oscar Rodolfo Gavidia Ortega